El Consejo Directivo del FSC toma la decisión de concluir el período de prueba del proceso de re-asociación.
El proceso de re-asociación con el Grupo DLH se concluye y el FSC considera el caso cerrado.
En febrero de 2014, Global Witness presentó una queja contra Dalhoff Larsen and Horneman (DLH) alegando que DLH había comprado madera ilegal extraída utilizando permisos de uso privado de Liberia, y que esta madera había sido exportada a Bangladesh, China y Francia.
FSC estableció un panel de quejas que llevó a cabo una investigación exhaustiva y detallada para determinar si DLH estaba involucrada de facto en la tala ilegal o en el comercio de madera o productos forestales ilegales. El panel concluyó que existían pruebas claras y evidentes de que en 2012 DLH y sus filiales compraron en repetidas ocasiones madera aprovechada en virtud de permisos de uso privado en Liberia, quebrantando así múltiples leyes nacionales y forestales. La violación de estas leyes por parte de DLH tuvo serios impactos sobre los derechos y los medios de vida de las comunidades propietarias de terrenos en Liberia, y las consecuencias derivadas de sus acciones supusieron una grave amenaza para la estabilidad del país y para el futuro de bosques de importancia mundial del país.
Como resultado, FSC se disoció de DLH en enero de 2015 e interpuso un conjunto de condiciones que, de cumplirse de forma satisfactoria, pondrían fin a la disociación.
En octubre de 2015, DLH presentó a FSC un plan de acción describiendo una serie de actividades para compensar a comunidades por la pérdida de ingresos como consecuencia de la tala y el comercio ilegal de madera en Liberia.
Entre las actividades compensatorias se incluyen la construcción de infraestructura sanitaria esencial, casas de maternidad para parteras y médicos, y edificios escolares para la prestación de servicios en tres comunidades liberianas. Las actividades mencionadas fueron acordadas con las comunidades a través de un proceso de consentimiento libre, previo e informado llevado a cabo en terreno por el Instituto de Desarrollo Sostenible (SDI, por sus siglas en inglés), una organización de desarrollo local conocida, veraz, y de confianza. A continuación, DLH tuvo que actualizar el plan de acción para cumplir con las últimas modificaciones de la legislación liberiana. Por último, DLH completó la implementación del plan de acción revisado y el Consejo Directivo de FSC decidió poner fin a su disociación.
El Consejo Directivo del FSC toma la decisión de concluir el período de prueba del proceso de re-asociación.
El proceso de re-asociación con el Grupo DLH se concluye y el FSC considera el caso cerrado.
El FSC aprueba el plan de acción revisado.
DLH encarga a Ingenieros sin Fronteras elaborar un estudio de viabilidad técnica del plan de acción.
El estudio revela que ciertas actividades del plan de acción ya no son viables y que por lo tanto es necesaria la revisión de dicho plan.
DLH entrega documentación al FSC que muestra el progreso realizado hacia el cumplimiento de las condiciones para poner fin a la desvinculación.
El Consejo Directivo del FSC aprueba el plan de accion.
DLH presenta al FSC un plan de acción en el que describe las actividades que DLH llevará a cabo para compensar a tres comunidades de Liberia.
El panel de reclamaciones presenta su informe de evaluación y el sumario público, y recomienda la desvinculación de DLH y todas sus filiales.
El sumario público y las recomendaciones del panel de reclamaciones se comparten con las partes.
Establecimiento del panel de reclamaciones.
GW presenta una queja contra DLH con FSC Internacional.
En julio de 2014 se estableció un panel de quejas para llevar a cabo una evaluación independiente de la queja y determinar si DLH había estado involucrado en el comercio de madera ilegal extraída mediante los permisos de uso privado de Liberia.
El panel de quejas concluyó que había pruebas claras y convincentes de que DLH y sus subsidiarias compraron repetidamente madera ilegal en Liberia en 2012. La compra de madera ilegal en Liberia por parte de DLH violó un gran número de leyes forestales y otras leyes nacionales, y tuvo graves repercusiones en los derechos y los medios de subsistencia de las comunidades de propietarios de tierras en Liberia. Constituyó una
grave amenaza para la estabilidad del país y para el futuro de bosques de importancia mundial. Asimismo, el panel de quejas consideró que DLH cometió una negligencia al no llevar a cabo un proceso adecuado de diligencia debida.
Cuando el Grupo DLH comenzó a operar en Liberia, se disponía de información sobre los crecientes riesgos de corrupción e ilegalidad en el país. Específicamente, la información sobre los PUP, emitida por la Autoridad de Desarrollo Forestal, concluyó que la emisión incorrecta de PUP a menudo conduce a actividades ilegales. En ese momento, DLH contaba únicamente con un sistema de diligencia debida muy básico, que carecía de aspectos clave de obtención responsable y no tenía en cuenta la fuente de alto riesgo que constituía Liberia.
La madera comprada por DLH en Liberia no estaba certificada por FSC.
Acuerdos sociales deficientes y falta de consultas adecuadas con las comunidades locales...
En muchos casos -como se descubrió gracias a la investigación realizada por Global Witness, Save My Future Foundation y Sustainable Development Institute en 2012- no se proporcionó a las comunidades residentes y a los propietarios de las tierras información suficiente, ni se les dio tiempo suficiente para que la consideraran debidamente, a fin de tomar decisiones que les permitieran explotar sus propiedades. El hecho de que los titulares de los PUP no negociaran acuerdos sociales adecuados privó a la comunidad de los posibles beneficios de sus recursos forestales.
Las comunidades no fueron informadas sobre sus derechos a la tierra durante el proceso de negociación social.
Las comunidades locales ignoraban en gran medida sus derechos en relación con las tierras forestales y, por lo tanto, fueron fácilmente persuadidas de renunciar a estos derechos a cambio de una compensación inadecuada.
Los acuerdos fueron firmados por personas que no tenían derecho a firmar en nombre del propietario de la tierra, o lo hicieron sin su consentimiento.
En varios casos, los particulares reclamaron derechos sobre la tierra que no les correspondían. O bien actuaban "en nombre" de parientes ausentes, o bien "en nombre" de comunidades que en realidad no les habían delegado estos derechos. En muchas ocasiones, los PUP se emitieron y activaron sin ser el titular el propietario de la tierra y/o sin tener permiso del propietario de la tierra. Además, los individuos que actuaban como representantes de los propietarios de los PUP, recibían pagos en nombre de las comunidades y luego no pasaban los pagos.
Inicialmente, en octubre de 2015, DLH presentó a FSC un plan de acción que incluía la construcción de infraestructura sanitaria esencial, casas de maternidad para parteras y médicos, y edificios escolares para atender a tres comunidades liberianas.
Las actividades mencionadas fueron acordadas con las comunidades a través de un proceso de consentimiento libre, previo e informado llevado a cabo en terreno por el Instituto de Desarrollo Sostenible (SDI, por sus siglas en inglés), una organización de desarrollo local conocida, veraz, y de confianza.
El plan de acción fue aprobado por el Consejo Directivo de FSC en su reunión de noviembre de 2015, en la cual también decidieron finalizar la desvinculación, siempre y cuando:
En diciembre de 2015, DLH presentó documentación adicional que muestra el progreso hacia las condiciones originales para terminar con la disociación.
No obstante, en junio de 2016 era evidente que el plan de acción aprobado ya no era viable, ya que algunas de las actividades acordadas entraban en conflicto con la nueva legislación liberiana que regula la construcción de instalaciones de agua.
Como resultado, DLH trabajó con SDI e Ingenieros sin Fronteras para desarrollar un plan de acción revisado que cumpliera con la legislación de Liberia. SDI e Ingenieros sin Fronteras visitaron las comunidades afectadas para brindar información actualizada sobre las cuestiones legislativas. También llevaron a cabo una consulta con la comunidad sobre las revisiones del plan para garantizar que el plan de acción revisado continuara satisfaciendo las necesidades de la comunidad.
Después de concluir que DLH estaba progresando en la realización de las acciones identificadas para remediar el daño pasado, el Consejo Directivo de FSC decidió que FSC pondría fin a la disociación con DLH sobre una base probatoria hasta que el plan de acción completo presentado por DLH a FSC hubiera sido implementado en su totalidad.
El Consejo Directivo de FSC también solicitó que DLH presentara información actualizada dando cuenta del progreso cada tres meses hasta que se complete el plan de acción, con el fin de terminar de forma definitiva con el estatus de prueba.
En agosto de 2017, con la construcción de dos escuelas y una casa de maternidad, DLH completó la implementación del plan de acción revisado. Todos los edificios están equipados con instalaciones de agua, saneamiento e higiene y las comunidades han recibido capacitación sobre el uso y mantenimiento de los edificios.
Las dos escuelas ya han abierto para el año escolar 2017-18 y la casa de maternidad está bajo la administración de las autoridades sanitarias locales. Las encuestas de evaluación realizadas por SDI ilustran un alto nivel de satisfacción entre las comunidades involucradas.